martes, 1 de mayo de 2012

Capitulo 8: Euforia confusa


Capitulo 8: Euforia confusa

Apenas tenia unos años menos que yo, pero la realidad me mostraba que era alguien que podía engañar fácilmente su edad. Apenas pase unos minutos con ella, y la verdad me había cautivado. Ahora no concordaba en donde me encontraba, solo se que estoy alejado del lugar donde estaba mi hermano. Ella me había guiado a un cuarto, uno con escasa luz y que solo contenía una cama en el medio de esta. Sabia que pronto podía tener una vida con mucha plata y mujeres, y con esta acción empezaba mi vida nueva.
Me despoje de su ropa una vez encimada en la cama y ella me emito. La prepare lentamente para entrar de ella, se veía bastante chica y sin experiencia, por eso intente ser lo mas “amable” posible. Una vez adentro empecé con embestidas lentas, mientras ella gemía abajo mio. Después de un rato me vine adentro de ella. No dijo nada, había dicho una palabra desde el momento en que la vi, seguramente les prohibían hablar.
Tome mi ropa y una vez listo me fui de la habitación, pero antes me despedí de ella que un seguía desnuda en la cama con un simple beso y le deje unos billetes. No me acordaba mucho como tenia que caminar para llegar al lugar donde estaba jugando al póker, pero me fui guiando por algunas luces del angosto pasillo, le pregunte a algunas chicas que pasaban por allí y así llegue. Para mi mala suerte mi hermano se había ido, por lo que solo me encamine hasta la salida del bar para ir hasta donde se encontraba la murga.
Mientras caminaba prendí uno de mis cigarros, el lugar estaba deshabitado y escaso de luz, se veía bastante peligroso, pero poco me importaba, ya había perdido el miedo hacia tiempo. Las hojas volaban con el viento, la temperatura había bajado. Me aferre mas a mi abrigo y apure mas mi paso, Gerard podría enojarse conmigo si no llego a tiempo, teníamos que viajar esta madrugada para llegar a primera hora a la nueva ciudad. Pero mientras mi cabeza pesaba esto, mi cuerpo recibió un fuerte golpe, específicamente en mi espalda, fue tal el golpe que termine tirado en le piso ¡mierda! Me dolía bastante. Desde mi altura mire hacia arriba para ver quien había provocado esto, y pude ver con la luz proveniente de la luna la figura de una mujer. Después de unos instantes pude ver que era la misma chica con la que me había costado hacia minutos atrás ¿Acaso no le había dado la plata suficiente? Traía un bate de madera en su mano, y una cara seria. Busque su mirada, pero ella miraba para otro lado hasta que encontró mi mirada y se dio cuanta de mi existencia, y que estaba tirado en el piso. Ella rápidamente abrió sus ojos y tiro el bate a un costado de la vereda ¿Acaso tenia problema de bipolaridad? Se sentó a mi lado y me observo desde lejos. Después saco desde su bolsillo un cigarro y lo empezó a consumir. A todo esto yo me apoye contra una pared ya que el golpe había sido fuerte, aun que allá provenido de una mujer.
- Perdóname – dijo después de un extenso silencio. Yo no dije nada, solo la miraba – Necesito de tu ayuda.
- No tengo más plata – respondí
- No necesito de eso – dijo dándole una pitada a su cigarro – oí que tienes un grupo de gente que viaja con ustedes para trafica ¿no?
- Si, es cierto – no me servía de mucho mentirle
- También sé que pronto van a abrir un cabaret y necesitaran gente – esta vez me miro con cierta picardía - pues, yo les puedo ser de ayuda – con esto ultimo de paro del piso
Tenia un buen cuerpo, es era verdad. Pero se veía muy chica y son experiencia, no podía mandarla así nomas a trabajar a un cabaret. Pero no podía negar su oferta, necesitábamos mujeres y ella tenia belleza inexplicable y ganaríamos bastante plata, cualquiera querría manosear a esta niña.
- Acepto tu propuesta.
- Ok – y sin mas empezó a caminar sola, ya que a mi me costaba aun pararme


Aun seguía tentado de la risa, no podía para de reírme, creo que hasta llegue a llorar por ella. Fue demasiado para un día. Tome su cuerpo y lo lleve hasta adentro del auto para poder seguir el viaje, jamás pensé que Frank fuera sonámbulo. Así es, el pequeño Frank era sonámbulo, y por ella casi me llevo un gran susto. Claro que la droga te olvida de las cosas cuando estas consciente, pero cuando uno esta inconsciente las recuerda en raros sueños o deja vu. Por momentos pensé que en verdad recordaba todo y que me aria algún tipo de daño, pero no, después de aquella frase callo dormido en el suelo, y fue cuando empecé a tentarme de la risa. Se que al desperra no recordaría nada, ya que los sonámbulos no recuerdan nada de lo que hicieron, por ahí el ni si quiera sabia que era uno.
Solo viajamos unos segundos mas ya que el sueño me empezó a atacar y no iba a dejar que un niño de 14 años manejara mi auto, eso si que no. Por lo que pare en un motel que se encontraba al costado de la ruta deshabitada. Pare el motor aun costado del lugar y me baje para poder ir a la recepción. Me encontré con un hombre de unos 60 años leyendo el periódico sobre el mostrador. El lugar no era de lo mas lujoso su no todo lo contrario. Le pedí una habitación para una sola persona, ya que pensaba dejar a Frank en el auto, total el estaba como allí y yo solo me ausentaría unas horas. Pero cuando me dirigía a mi habitación me encontré con el. Primero pensé que podía estar nuevamente sonámbulo, pero al parecer no. Traía su bolso en sima, por lo que el también planeaba dormir allí.
- ¿Ya pensabas abandonarme Gerard? – dijo alzando una ceja
- Solo me ausentaría unas horas para descansar. Tú estabas bien en el auto – respondí
- Yo también tengo derecho a dormir en una cama decente.
Y sin mas decir me encamine hacia mi habitación, la numero 14. Al llegar a esta la abrí con la lleve que me había dado el hombre de la recepción. Me encontré con una cama de doble plaza y algunos muebles desgastados y antiguos, no le preste mucha atención y solo pase al baño hacer mis necesidades y a cambiarme para dormir, en si solo era sacarme la ropa ya que dormía en boxes.
Cuando volví para acostarme me encontré a un Frankie semi-desnudo sentado en la orilla de la cama. ¿Qué mierda hace aquí? Pensé que se había ido al auto, o a la recepción para pedir una habitación, pero me equivoque. Lo mire con desconcierto, no pensaba compartir la habitación y menos la cama.
- No piensas dormir conmigo ¿Cierto? – pregunte desde la puerta del baño
- Claro, no tengo plata para pagar una habitación aparte, además recuerda que soy menor – respondió, y el tenia razón. Era un niño aun, no lo podía dejar solo.
Tome de mi bolso un cigarro de marihuana, pero recordé que no podía fumar en estos lugares así, me podrían denunciar, por lo que me limite y me fui a la cama, que por esta noche compartiría con Frank


- ¿Y como te llamas?
- Monny –respondió con su cigarro en la boca. La mira con desconcierto por lo que extendió su respuesta – el trafico de personas – ahora me quedaba claro
Gerard me había dejado a cargo de la murga ya que se llevaría a Frank, aun no entiendo porque, pero seria mejor para conocerla.
- ¿Y que edad tienes? – creo que estaba dispuesto a hacerle un cuestionario
- 17 – respondió con la cabeza agachada
Era verdad, tenía unos años menos que yo, pero podía aparentar de más. Hablamos un rato más, pero al parecer no quería contar mucho de su vida y no podía obligarla. A todo esto le presente a los demás integrantes de la murga. Emily, Addie y Ray la integraron fácilmente, pero había algo en Addie que me extrañaba. Cada vez que hablaba con la nueva podía ver su mirada sobre mi, y cada vez que volteaba a verla ella miraba para otro lado, pero con una mueca de enojo. Me causo cierta gracia, por momento pensé que estaba celosa. Igual también ignoraba a Monny pero discretamente, no podía creer que ya en su primer viaje se allá ganado una enemiga. No le lleve mucha importancia.

Hacia mucho frio esa noche, no había nada de calefacción en aquel lugar, parecía que moriría de frio. Me levante de la cama, en estos momentos solo me calmaba una línea de coca. Tenía un poco de ella en el pequeño bolso. Sin despertar a Frank me levante de la cama para prepara una línea arriba de la mesa de luz. Después de encontrarla en un bolsillo oculto, me volví a la cama y lo prepare lo mas cómodo posible sobre ella. Busque una navaja que llevaba siempre conmigo y con eso pude hacerme una perfecta línea de cocaína. Fueron solo unos pocos miligramos de un solo respiro, pero eso solo no me hacia efecto por lo que volví a preparar una nuevamente con la escasa luz del velador, pero esta vez con unos miligramos mas, ya era lo ultimo que me quedaba. Creo que tanta consumición de droga todo este tiempo, ahora no me estaba haciendo efecto.
Parecía que cada segundo hacia mas frio, Frank parecía ni sentir el frio de aquella oscura noche silenciosa, ¿Cómo un cuerpo tan pequeño podía sopor tan bajas temperaturas? Lo ignore, no me interesaba. Paso unos diez minutos y me prepare lo ultimo que me quedaba, esperaba que esto si me afectara. Pero solo paso un momento mas y me sentí totalmente eufórico pero con un poco de paranoia, o por lo menos es pensé yo.
Me levante de la cara gracias a la euforia, lo único que tenia puesto ahora eran mis boxes. Ya no sentí fría ya que no le daba importancia. Me quede un momento enfrente a la ventana en donde deba la ruta. Pensé en salir de la habitación, pero note como mi miembro se empezaba a erectar. Era común que al consumir droga me excitara fácilmente. La gran puta, que podía hacer. Pensé en ir al baño pero antes de que eso sucediera eso sentí el tacto fuertemente sobre mi espalda, sentí una respiración fuerte rosando mi oreja ¡Que mierda! ¿Quién me tocaba? ¿Acaso era Frank? No tenia mucha visibilidad, mas que Frank al parecer se había encargado de apagar la luz .
Me encontré con la cara de Frank una vez que me voltio a 90 grados . No podía comprender sus acciones, siempre había sospechado que era alguien a quien le pegaba fuerte la droga, por lo que no era alguien normal, creo que el estaba aun peor que yo.
Los dos estábamos enfrentados cara a cara, me sentía totalmente feliz, con una estúpida sonrisa en la cara, pero había un miedo atrás de eso. No podía comprender la situación, pero tampoco le buscaba respuestas. De apoco el se acerco a mi hasta que ambos juntamos nuestro labios. Tenia mis ojos abiertos a mas no poder de la sorpresa, ¿un niño me estaba besando? No podía ser. Pero a pesar de eso, me gustaba el sabor de sus labios por lo que seguido introduje mi lengua a su boca. El beso se fue apasionando mas y mas, un colapso de ambas partes.
Por alguna extraña razón Frank me hacia sentir bien. Su mano derecha fue bajando desde mi nuca por todo el cuerpo hasta llegar a mi miembro erecto en donde lo empezó a masajear lentamente debajo de mi ropa interior. Lo necesitaba ahí, y con urgencia. No me importaba que quien m estaba masturbado era un hombre, ni siquiera me había fijado en ese detalle. La erección iba a durar mas de lo que esperaba, eso ya lo sabia de ante mano, gracias a la cocaína que tan bien me estaba haciendo sentir ahora. Los besos fueron bajando hasta mi cuello en donde mordió fuertemente. Solo solté un pequeño gemido, los cuales después fueron mas seguidos y no por los mordiscones del pequeño hombre.
Frank estaba atrás mio apoyado sobre la ventana, pero con un brusco movimiento yo quede apoyado sobre la ventana y el aun atrás mio. Elimino de la única prenda que me quedaba, y pude sentir como su miembro crecía y se apoyaba en mi trasero. En ningún momento dejo de tocarme, pero mientras el se sacaba la ropa hasta quedar desnudo y empezó a masturbarse el mismo, pero como yo tenia mis dos manos libres, lo ayude en una posición lo mas cómodo posible.
La noche estaba oscura, a excepción de unas pocas estrellas y una luz lejana de la recepción. Ambos seguíamos masturbándonos mientras nos besábamos en una posición bastante incomoda para eso, por lo que me gire para quedar cara a cara con el como en un principio. A mi no me importaba mucho esto de los besos, pero sus labios tenían un sabor inexplicable, además su forma de besar era muy sexy. Por momentos en mi mente pensé en penetrarlo, pero se me olvidaba que estaba con un niño de 14 años, podía dañarlo bajo los efectos de la droga y la excitación, lo necesitaba sano y salvo para la próxima misión.
Ambos estábamos llegando al éxtasis, me molestaba no ver bien a Frank ya que tenia las pupilas dilatadas y estábamos a oscuras. Pero no me importaba, sabia que era el quien estaba conmigo, era imposible que sea otro. El enano estaba apoyado sobre mi pecho ahora, ambos ya nos estábamos por venir en instantes. Pero antes de llegar Frank me beso, pero no con un beso cualquiera, si no con uno dulce ¿Raro? Ya no sabia lo que era raro y no, pero me gustaba mucho ese beso. Y así fue como ambos nos vinimos la mismo tiempo ensuciando el piso con semen de los dos. Y el beso siguió, chocamos con la cama y nos tumbamos sobre ella los dos pegados uno con el otro…



Holaaa!! al fin pude subir cap!!! he estado ocupada y enferma! por eso! aun lo estoy! espero qque les guste este cap! por cierto si tiene alguna duda diganme!

twiter fic: https://twitter.com/#!/Ficfrerard

miércoles, 4 de abril de 2012

Capitulo 7: Séptimo cigarro


Capitulo 7: Septimo cigarro


 Primer cigarro

¿Ironia? No, realidad

Notaran que mi abuela era una mejer muy adorable, alguien dulce y paciente. Ella había construido aquel lugar sola por una razón, y hoy en día todo me avergüenza, pero si algo mantengo en pie, es este lugar, el único lugar.
El sol se escondía atrás de los montes, el aire se volvía mas fresco, me aferraba mas a mi ropa. Me encontraba apoyado sobre un muro de ladrillos, en donde desde allí se veía un hermoso paisaje de ocaso. Extrañaba ese lugar exótico, me remontaba a épocas lejanas y ¿Felices? Aun no se esa repuesta, pero por lo menos lo quería fingir. Aspiraba el humo del cigarro, algo tan habitual. Podía escuchar como el viento hacia mover las arboles y hacer crujir las ramas, una paz exquisita. La marihuana aun no hacia efecto en mi, pero poco a poco baja despacio por el muro hasta llegar al fin de ella y poder sentarme en el suelo. Aun no comprendo cuando fue que paso todo esto, cuando empezó todo, cuando yo toque fondo. Podría echarles la culpa a los demás, pero seria muy de cobarde, sabiendo que toda culpa era mía. Cerré los ojos unos instantes, ¿Qué hora seria? De seguro mi hermano estaría buscándome para ya irnos, pero no me importaba, además jamás me encontraría aquí. Estire mi cabeza había atrás, algunos huesos me sonaron, ahora me sentía mejor. Echaba de menos ese lugar, aun vez que estoy acá no me quiero ir, ese lugar no me lo permite, era fácil a la adicción. Los sonidos, los olores, y el cigarro en mano, no podía haber mejor combinación que esa. Pensé en masturbarme para completar mi satisfacción, pero los pasos extrajeron me desconcertaron. Los escuchaba mas cerca de mi, pero sin embargo no abrí mis ojos. Sentí su cuerpo sentado al lado mío ¿que hacia el aquí? Este era mi lugar, y solo yo sabia de su existencia, el no era aceptado aquí, pero se me había olvidado el detalle de que yo lo había invitado ¿Para que? Yo también busco la respuesta, el no era nadie para andar follando con su novia en los baños, eso en verdad me enfado y demasiado, pero nunca pensé que en ese estado podría cometer un error como confesarle una lugar sagrado para mi. Sentí el chillido molesto de un encendedor prenderse, empezó a fumar un cigarro común al lado mío. Se formo un silencio entre nosotros, pero de tal modo no había intercambiado ninguna palabra desde ya unas horas. Recordé el dolor molesto de mi nariz, no tenia nada, solo era eso, un dolor molesto en mí. Le di una nueva pitada a mi cigarro, esta vez tenia que controlarme si no, podía repetir lo de anoche. Exacto, anoche paso algo que mejor prefiero olvidar, aun que ninguno de los dos recuerda nada, ambo nos afecto el efecto de las drogas.
- No conozco este lugar  -musito bajamente
- Nadie lo conoce excepto yo – respondí
Volvió el silencio otra vez, no conocía esta parte de Frank, aun que poco lo conocía. Estaba cayado ¿Tendría vergüenza o miedo? No pensaba matarlo, ni si quiera me miraba, tenia la vista agachada. Me di cuenta en lo que me había convertido, en alguien temido y peligroso para la sociedad, y Frank me lo demostraba así, por que pensa que lo haría daño, ¿Y si el recuerda que yo intente matarlo? No, yo estaba inconciente en ese momento, yo no podría matarlo ¿Por qué? Lo necesitaba, el era uno de mis hombres, lo necitaba de mi lado y no muerto, o peor, como enemigo. Solte el humo por mi boca, quería dejarme ir, no quería vivir esto.
- ¿Por qué me llamaste? – pregunto
- No quiero que ninguno de la murga tenga contacto con los tipos que quieren la droga, hablaremos antes con ellos para arreglar todo – eso era verdad, ¿Todo lo que tenía que decir?
-  ¿Solo era eso? – pregunto sorprendido
- En aproximadamente un mes Patrick tiene planeado abrir un nuevo prostíbulo con otro grupo de gente solo por que el quiere expandirse mas, por ende el quiere que no solo trafiquemos droga, si no gente, solo otros grupos de el se encargan de eso, pero no da abasto, necesita de nuestra ayuda – gire mi cabeza para mirarlo a los ojos – Por ahora seria gente que escapa de la policía y solo llevarlos a otros estados cambiándole de nombre y cualquier tipo de información que pueda delatarlo, pero pasando un plazo, esa gente tendrá que mudarse a otro país, y ahí será donde tendremos que jugar fuerte, nos expandiremos para traficar ambas cosas ilegalmente.
- Eliza no entrara a ese prostíbulo ¿Verdad?  - pregunto un tanto preocupado por mi respuesta
- No he pensado en esa opción, Patrick ya tiene a sus “chicas” Esta todo mas que planeado. Juego ilegales, mujeres, alcohol, drogas y tu.
- ¿Yo? – pregunto
- Si, el no so podrá hacer cargo de ese lugar hasta un tiempo después de su inauguración ya que esta demasiado ocupado con otros trabajos, recuerda que la murga es solo un grupo que maneja el, esto es demasiado grande. Por eso, el me deja a cargo este lugar, y tu junto a mi hermano serán mis socios.
Ahora si podía decirse que tenia la excusa perfecta por haberlo invitado a este lugar, solo que no era excusa, si no verdad, eso pasaría en un plazo de tiempo corto.

Segundo cigarro

No era mala la idea de mi jefe, solo que tenia sus riesgos expandir a un grupo que apenas comenzaba, me parecía demasiado arriesgado, pero si el lo decía, teníamos que obedecer. Frank asistió, no podía desaprovechar esta oportunidad que tenia servida a sus pies, era su oportunidad de acceder y el mío también.
- Yo me voy. Nos vemos luego – se paro y se dirigió hacia la salida
- Luego nos vemos – dije mirando el atardecer
- Gerard, no se volverá a repetir lo de hoy en el baño –y con esa ultima frase y después  desapareció.

Tercer cigarro

Creo que Mikey estaba a punto de agarrarle un ataque de nervios por no haberme encontrado a tiempo, teníamos un viaje largo, no llegaríamos a tiempo, Jokan nos mataría. Rápidamente me puse a conducir por la autopista directo a Texas, el paso. Conduje  casi todo el camino entre cafés y cigarros, me tenia que mantener lo mas despierto posible, aun que dé a rato conducía mi hermano. Al llegar nos teníamos que dirigir aun bar en donde encontraríamos a Jokan y sus hombres antes de entregarle la mercancía. Nos estacionamos y entramos al bar. Tenia un aspecto horrible, pero típico de bar. Nos dirigimos a la parte trasera de esta donde había una puerta custodiada por dos hombres de cada lado. Le dijimos nuestros nombres y la razón por la cual veníamos y nos dejaron pasar.

- ¿Con que tu eres Way cierto? – dijo estrechando la mano
- Si – dije fríamente
- Un gusto conocerte, Patrick me hablo muy bien de ti – me alago
- Gracias, pero no tengo mucho tiempo, vallemos directo al grano – respondí
- Me gusta tu actitud, por favor tomen asiento.
Jokan era un hombre de unos 40 años, no sabia con exactitud, tampoco era cosa que me importaba. Aquella habitación era pequeña, tenia una mesa redonda en donde otros hombre estaban jugando al poker. Mikey y yo nos sentamos solo para observar, aun que Jokan insistió para que juguemos, como había dicho yo, teníamos poco tiempo y queríamos ir directo a lo que fuimos hacer. Había mujeres semidesnudas alrededor que complacían y yo a esto si que no me pude negar y mi hermano tampoco, al igual que a la bebida.

Cuarto cigarro

Tenia una chica sentada en mi rodilla mientras esta lamia mi cuello con desesperación, y también le habían otorgado una a mi hermano, que de un momento a otro desapareció. Me quede observando el juego de aquellos hombres que apostaban fuertemente, Jokan estaba haciendo mas extensa mi tiempo allí, y no la estaba pasando mal, si no, todo lo contrario. Aun faltaba una hora para la entrega de la droga, mientras estaba aprendiendo mucho, hasta que sabia que faltaba poco tiempo y me entregaron la plata en un maletín. Me tome mi tiempo para contar la plata, aun que Jokan era de “la casa” no estaba de mas. Me despedí de ellos quedando volver a vernos otro día, deje a la chica con otro nombre y me dirigí a la salida, pero antes unos de los hombres me llamo.
- ¿No te estas olvidando de algo? – pregunto
Lo mire extraño, la verdad no me estaba olvidando de nada, o eso pensaba yo. Estaba un tanto ido por los cigarro de marihuana pero no para olvidarme de algo importante como para que aquel desconocido lo notara y yo no.
- El tipo que vino contigo – musito
Mi hermano, ya me estaba olvidando de el, mierda ¿Dónde estaría ahora? Pues el se había ido con una de las putas de allí, así que tardaría un rato. Le agradecí igual a aquel hombre y me fui. Una vez afuera tome el auto y le mande un mensaje  a Mikey para avisarle que una vez que se desocupe que se fuera con la murga y que los dirigiera un rato, o por lo menos solo por este trayecto.

Quinto cigarro

Mire desde arriba de un edificio abandonado como se hacia el tráfico en aquella noche fría y oscura en el medio de un callejón. Frank y algunos chicos mas bajaron desde el trailers todo lo pedido. Sabia que estos tipos eran peligrosos, pero no mas de lo común, de todas formas podían utilizar la fuerza o forzar a alguien a algo, por eso le pedí a Frank que ninguno tuviera contacto directo con ellos. Y así fue, todo salió a la perfección, un hubo errores ni inconvenientes, un negocio redondo.
Después de un rato baje y me fui junto a ellos, en donde también estaba mi hermano. Estaban todos contentos por el éxito de ambas cosas, pero tuve que interrumpir su felicidad, y eso fue para Frank.
- Frank, ven aquí – dije llamándolo desde la puerta
El se acerco sin no antes despedirse de su novia. El venia con una sonrisa formada en sus labios, y esa felicidad me la trasmitió a  mi inconscientemente.
- Esta noche viajaras conmigo – dijo un tanto frio, mi felicidad solo estaba por dentro
- ¿Y que pasara con la murga? – pregunto
- Mikey se quedara a cargo de ella – Dije mientras de atrás este me miraba y entendió el mensaje
Frank no rechazo, solo camino hacia donde estaba  su novia y le susurro algo al oído que no escuche y se vino conmigo.

Sexto cigarro

Íbamos por el mismo camino que la murga, solo que mas adelantados, ya que esta vez quería que el me acompañe y no mi hermano, que además siempre desaparecía con chicas por ahí.
Había un silencio absoluto adentro de auto, tal y como lo hubo en el atardecer. De vez en cuando miraba de reojo como el observaba por la ventana la luna brillar en la noche, en verdad hoy relucía hermosa. No le di importancia, seguí conduciendo hasta que Frank pidió que pare ya que necesitaba hacer sus necesidades. Pare en la orilla y deje que baje solo mientras me quedaba en el auto, pero la naturaleza también me llamo a mi, por lo que baje y me encontré a Frank subiéndose el cierre de su pantalón. Lo ignore por completo, pero el empezó a hablar.
- Gerard, yo si recuerdo lo que pasó anoche – dijo a mi espalda -  y recuerdo perfectamente que me besaste y que intentaste acecinarme. Ahora será al revés.

Séptimo cigarro

Nunca llego.


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Perdonen mucho por no haber subido antes, pero para solucionar mi error pensé en que si quiere pueden a parecer en la fic, si quieres, tiene que dejarme su nombre del personaje, la edad y características físicas y psicológicas y alguna que otra situación que quieran vivir.

ACA LES DEJO EL TWITER DE LA FIC (raro no?) : https://twitter.com/#!/Ficfrerard

Xoxo

lunes, 19 de marzo de 2012

Capitulo 6: The love cat

Todo paso tan repentino, y no podía hacer nada ya que me encontraba bajo los efectos de la marihuana. Veía borroso, tenía jaqueca y me sentía muy débil. No sabia que hacer, todo parecía tan alejado. Sus gritos de dolor, la desesperación, y la cantidad de sangre que derramaba, estaba perdido. La sangre no paraba de brotar de su brazo derecho, por suerte la bala no había penetrado, solo lo había rozado fuertemente, por lo que no había posibilidades de que perdiera el brazo. Me pare como pude, estaba mareado, pero tuve fuerzas para despójame de mi campera. Tome el brazo de Frank a la fuerza, por lo que se quejo fuertemente, envolví el brazo con la campera e hice un nudo con fuerza en la herida para poder detener la hemorragia. No tenia ni idea de medicina ni nada que se le aparenta, pero sabia que si perdía mucha mas sangre podía tener problemas. El retorcía su cuerpo ante el dolor, le tome el rostro y me acerque a el. Sus lágrimas recorrían su rostro ya mojado. Mierda, esto era mi culpa y ahora no sabia que hacer. Por lo que inmediatamente llame a mi hermano, el sabría como ayudarme, sabia de cosas como esta. Le dije rápidamente que viniera para la casa de el lo antes posible y sin hacer ruidos. No quería que Eliza se enterara de aquello, y al parecer Frank tampoco. Le dije que en instante mi hermano vendría por nosotros. El asistió como pudo y yo me acosté a su lado. Estaba muy mareado, apenas si podía distinguir las cosas. Mire el cielo un buen rato, después me di vuelta y vi como el pequeño estaba temblando y estaba mas blanco de lo común. Me acerque mas a el y puse mi cabeza sobre su pecho del lado opuesto al brazo herido. Vi desde mi punto de vista sus ojos avellanas y eso fue lo ultimo que recuerdo a ver visto esa noche.

Desperté gracias al frio de aquella mañana, o eso suponía que era. Reconocí de inmediato la habitación en donde estaba, estaba en el cuarto de mi vieja casa, donde vivía con mis padres. Yo no vivía con ellos ya, ahora tenia un departamento junto a un amigo que pocas veces lo veía. Sabia que estaba aquí por Mikey, pero no sabia por que estábamos en la casa de mis padres. Con ellos había roto toda relación ya que cuando se enteraron de que había vuelto con la droga no me dirigieron ni una palabra mas. Con el único que seguí en relación era con mi hermano, quien si vivía con ellos aun. Había veces que lo pasaba a busca (como las otras noches) pero solo eso, no me animaba a entrar aun, pero se nota que hoy había entrado inconsciente.
De repente me acorde de Frank ¿Como estaría el? Conociendo a mi hermano había llamado a Michelle, quien es una enfermera que estaba unida en la murga, ella estaba ante cualquier situación de heridas graves, y este era uno de ellos. Como estaba vestido de la misma forma en que llegue, salí rápidamente de la habitación en busca de gente. No tenia ganas de toparme con mis padres, por lo que fui cuidadoso, aun que podían estar trabajando, pero como no tenia ni la mas menor idea de la hora, fui precavido igual.
No sentía que allá alguien en esa casa. Era todo muy silencioso. Una vez que estaba en el primer piso, me dirigí a la cocina, tome un bazo de agua ya que la jaqueca me mataba. Volví todo a su lugar. Nuevamente me fui para el piso de arriba, ya que podían estar en el cuarto de mis padres, y hacerte. Al dirigirme para el cuarto, me di cuenta como se escuchaba un murmullo, me pare atrás de la puerta y pegue mi oreja a esta para poder escuchar algo, pero no, se escuchaba solo murmullo. Golpee la puerta con mis nudillo, podía que mis padres estén allí, y entrar de una no me parecía una manera para que ellos me viera. Además ¿Como seria la reacción de Frank al verme? ¿Me tendría miedo? y no era para menos, lo había baleado, pero no fue a propósito, yo estaba bajos los efectos de la droga, pero eso no es excusa para Frank. Al instante mi hermano menor abrió la puerta.
- ¿Como esta el? - pregunte rápidamente - ¿Dime que aun sigue vivo? - podía ver alguna posibilidad de que el estuviera muerto, ya que su brazo se podía a ver infectado y hubiera muerto
- Pasa - dijo sin nada mas que decir y se fue para adentro
Yo seguí a mi hermano, pero me di cuenta de que había caído en una trampa. Sentí como algo duro golpeo mi cara fuertemente y que de tal fuerza me tiro al piso. Era un dolor inexplicable, era demasiado dolor. La nariz me sangraba a chorro, al igual que mi boca. Intente sacarme la sangre, pero estaba muy lastimado. Gritaba de dolor, estaba desconcertado, y creo que de milagro estaba aun consiente ¿Que mierda había sido eso? Levante mi mirada y pude ver a Frank. Este estaba con una sonrisa de satisfacción, ¿Esta era su venganza? ¿Pegándome con un sartén en la cara? Esto debió ser idea de mi hermano. Lo maldije un rato, también note las risas de Mikey y Michelle quien de inmediato se acerco para poder curarme las heridas y parar la hemorragia. Después de esto, ella me ayudo a levantarme y me llevo hasta la cama de mis padres y me acosté ahí. Estaba que moría, además de tener la jaqueca, ahora me habían roto la nariz.
- Malditos hijos de puta! - grite enojado, lo que hice que todos los allí presente estallaran de risa - ¿Que es lo gracioso?
- Eso Gerard Way - dijo Frank señalando mi nariz - es mi venganza de esto - y señalo su brazo
Pude ver como lo tenia vendado con yeso todo el ante brazo izquierdo. A la mierda la preocupación de hoy, ahora quería matarlo. El tenia una sonrisa de oreja a oreja, ¿Como mierda no me odiaba? pues era mejor para mi que no me odia, no podía tenerlo en mi contra en este momento.
- Lo lamento Frank – Dije dejando un lado mi dignidad
-¿Qué lamentas Gerard? – Inquirió el extrañado
Pensé contestarle, pero mi hermano lo interrumpió diciéndole que baje para poder traerme un vaso de agua. El asistió y bajo dejándonos a los 3 solos. Me senté en la cama y Mikey empezó a hablar.
- Frank no recuerda nada de lo de ayer, le di unas drogas para olvidar hasta cierto punto , después todo lo invente yo – musito seriamente – Gerard que mierda pensaba en ese momento? Podías haberlo matado
- Estaba drogado, no pensé – Respondí - ¿Qué historia le inventaron?
- Tú llevaste un arma e intentaste suicidarte, y cuando ibas a gatillas Frank desvió el arma y el disparo salió hacia su brazo – contesto
- El cree que te salvo la vida – Agrego Michelle
En ese momento entro Frank con un vaso de agua, se dirigió a mi y me lo entrego. Hubo un pequeño rose entre nuestras manos, pero eso basto que recordara todo lo que había pasado la noche anterior. El beso, me acuerdo haber probado el sabor de sus labios ¿El lo recordaría algún día? Lo dudaba, Mikey al parecer fue muy precavido al darle dosis de droga para olvidar aquel momento.
 - Los camiones saldrán en unos 40 minutos, ya tenemos que prepáranos –
- ¿Qué hora del día es?  - pregunte –
- Las 18.55 PM – contesto Frank
No podía ser, nosotras teníamos que haber partido ya hace unas horas atrás, si no, no llegaríamos para la hora de entrega. Me salí rápidamente de la cama desesperadamente, pero mi hermano me detuvo. Dijo que no me haga problema, que no iba a ver ningún inconveniente ya que habían arreglado para la madrugada de esta noche, ya que habíamos tenido un percance de ultimo momento, que solo por ser nuevos no nos perdonaba. Me calme un poco al enterarme de esto, el dijo que tendría que ir a mi departamento antes de que llegaran mis padres. Acepte y de inmediato, Michelle, Frank y yo nos fuimos de la casa, y nos quedamos en ver en un rato en The love cat, asi se llamaba el lugar donde la murga se reunía, nombre que le había puesto mi abuela en su tiempo.
- Yo me voy a mi casa, Elisa debe estar loca por que no aparecí en toda la noche – dijo Frank antes de partir – en un rato nos vemos
- Adiós Frank – le dije ya de lejos
Le pedí a Michelle que si me podía alcanzar hasta donde yo vivía en su moto. Ella dijo que no había problema, pero también le pedí si podía conducir yo, pero ella negó, dijo que un no estaba lo suficiente bien como para conducir, y era verdad aun tenia jaqueca.
Me acompaño hasta mi casa, y nos quedamos en ver en un rato. Yo me entre a mi casa y por suerte estaba todo igual que el día anterior. Tome de una caja unos cigarro de marihuana ya armados y lo prendí, inhale un par de veces lentamente mientras intentaba recordar lo que había pasado la noche anterior. No me gusta olvidar las cosas, es algo que detesto, así que antes de partir me tome un baño para relajar la tención. Para mi mala suerte no recordé nada, solo se me venia a la mente la imagen de el momento en que bese a Frank ¿Y si solo eso paso? Puede ser una opción, solo esperaba que Frank no recordara nada si no, todo se irá a la mierda.
En una caminata de 20 minutos llegue al lugar acordado. Estaba llegando un poco tarde, ya que el tráiler estaba  ya en su lugar y con todo el cargamento en sima. Patrick había mandado todo los elementos necesarios para que pudiéramos viajar correctamente y no tener ningún problema.
Busque inmediatamente  a mi hermano para nosotros ya irnos en su auto, y que la murga vaya después de una hora atrás de nosotros.  Pero antes de irme tenia que hablar con Frank, le tenia que decir  algo importante. Me costo un poco distinguirlo ya que eran unas 40 personas la que viajaban  y entre esas personas el. Pude ver el afro de su amigo rápidamente, me acerque a el y le pregunte si lo había visto, me respondió que estaba con Emily pero no sabia bien a donde. Asistí y Salí en su búsqueda. Busque cada rincón del lugar, pero no lo pude encontrar. Decidí buscarlo afuera, pero tampoco estaba. Me estaba hartando.
- ¿Dónde estas hijo de puta? – murmure enojado
Divagaba en mis pensamientos de donde podía encontrarlo hasta que unos gemidos provenientes del baño de atrás me distrajeron. Me encamine al baño enseguida. Este siempre estuvo afuera en el patio, por lo que tenia atrás de mis espaldas. Abrí rápidamente la puerta de esta sin piedad de lo que me podía encontrar. Ahí estaba Frank, tenía los pantalones bajos y a su novia en redada en su cadera, estaba semidesnuda al igual que Frank. Malditos sean los dos, estaban cogiendo en el baño. Frank me miro directo a los ojos mientras que su novia solo tapaba su cara de vergüenza. Mis ojos largaban fuego por ellos, estaba realmente enojado.
- En 5 minutos te quiero ver en el parque de atrás – y sin mas decir cerré la puerta fuertemente.

“¿Podría ser este el lugar perfecto? Cada vez que busques respuestas puedes refugiarte aquí, este lugar lo hice pensando en vos, cada esquina es para ti, no vas a necesitar de ninguna droga para sentirte bien, esta puede ser tu casa, es tuya Gerard. Pero la tienes que compartir, con todos y no abra excepciones. ¿Sabes por que elegí este lugar? Ves aquel parque trasero, allí pasan cosas que va mas allá de la imaginación, ese será tu lugar. Eres un chico de carácter fuerte, pues ahí podrás tranquilizar tus aguas internas, y solo podrás llevar gente que en verdad creas necesarias, es tu secreto, no lo puedes compartir con cualquiera, solo gente especial. Y otra cosa mas mi niño, siempre tienes que ser fuerte, este lugar puede mostrarte cosas maravillosas, como también cosas que no nos agrade a uno, y para ellos esta este lugar, eso solo tuyo, recuérdalo, no lo compartas con nadie mas, a menos que creas que es una persona especial”.

***
Perdon por haberme retrasado tanto, es que tuve unos problemas y digamos que viene con “patitas” (nose si alguna lo entenderá) pues aca el cap 6, quiero aclarar que esto ultimo lo dice elena a gerard el dia que ignaguran el lugar que por cierto se llama the love cat ya que en la mitad del cap no escuchaba otra canción que esa. Se imaginan a Frank con una sarten? Creo que eso me traumo! Haha espero que les guste!!

xoxo

sábado, 3 de marzo de 2012

Capitulo 5: Efectos secundarios


Capitulo 5: Efectos secundarios

Gerard me trajo de vuelta a casa donde aun todos dormían, por lo que ninguno se percato de mi ausencia. Gerard volvió a la habitación con Eliza y yo volví a mi habitación donde mi amigo roncaba y mi novia dormía plácidamente. La fatiga me gano y ni si quiera tuve ganas de sacarme la ropa que traía puesto, por lo que me volvería a dormir con aquella ropa, pero antes pase por el espejo. Me vi reflejado por el, estaba manchado de sangre que salpico a mi rostro. Me saque ese líquido viscoso con parte de mi remera. Vi como debajo de mis ojos avellanas se notaban unas grandes ojeras. Pase mi mano derecha por mi cuello haciendo una mueca rara, aun no caía en la cuenta de que acababa de matar a una persona. Saque mi mano de su lugar y pude ver en mi cuellos una muy diminuta mancha roja de piel, no se como pude verla, y eso que hasta había poca luz en aquel lugar, solo los pocos rayos del amanecer que entraban por la ventana.
 El beso de Gerard, ahora lo recordé ¿Pero por que Gerard hizo eso? El vino me tomo por la cintura y me susurraba al oído ¿Qué le pasaba? Debo admitir que en ese momento estaba venerable y que el solo quería ayudarme pero se notaba que iba mas allá de la ayuda. Gerard era un completo extraño, no lo conocía, pero sabia que era bien raro. Todos sabían que era un traficante de drogas, un mujeriego, un mafioso, pero su reacción de hoy conmigo fue totalmente inesperada. ¿Bipolar? Puede ser, no era alguien de lo mas normal, estaba a punto de matar a alguien y el besándome el cuello, no, no era alguien normal, era un siniestro. Yo era un “chico malo” pero no siniestro, el pasaba todos los limites.
Me volví a dormir un rato mas, o por lo menos eso esperaba, estaba agotado, había estado muy tenso al principio. Pero lo mas raro es que ahora tengo que dormir sabiendo que soy un asesino.

- Frank, tienes que ir a la escuela – dijo en un tono muy serio
- No, este año no empezare la escuela – Le respondí – Recuerda que soy padre ahora, no puedo ir a estudiar –
- Entonces trabajaras, no quiero verte mas en eso de la murga ¿entendiste? – dijo con su cuchara en mano señalandome
- ¿Por qué no? Tengo mi sueldo, además pronto estaremos de viaje por el país – respondí con mi boca llena de comida
- ¿Y Emily? ¿Qué pasara con ella? – Pregunto con sus ojos bien abiertos
- No te preocupes, Gerard dijo que podía llevarla conmigo – trate de tranquilizarla – Addie y Ray también vendrán, ellos están conmigo
Si ellos también estaban en la murga andante, era genial, los 4 amigos inseparables. Gerard dijo que los únicos que se encargaban del trafico y de mas trabajos eran el y su hermano, que los otros integrantes solo se dedicaban lo que en verdad era la murga, por lo que me pidió a gente de confianza que pueda ayudarlo, por cierto, yo ya era uno mas, yo había superado su prueba. Decidí decírselo a Addie quien no lo dudo ni un segundo, ella si era una adicta a la droga, sabia que contaba con su apoyo. Sin embargo a Ray me consto mucho mas tiempo convencerlo, pero lo logre, el solo estaría con la murga ya que el sabia de música y coordinaría eso, además recuerden que el no tenia donde vivir por un tiempo y el se podía quedar con otros mas en el lugar donde ensayaban. Así Gerard hizo un grupo aparte de la murga, pero a la vez adentro de ella.
Todo marchaba bien, hasta que Emily se entero de esto. Yo se lo ocultaba ya que no quería que ella se involucrara en esto, ella no podía volver con la droga, seria un asesino, pero no podía poner en riesgo la vida de mi hijo. Finalmente ella no entro en el grupo, ya que Gerard también quería el bien para esa criatura en el vientre de mi novia.
Mikey, Gerard, Frank , Addie. Cuatro nombres que podrían aterrorizar a cualquiera, éramos fríos, capaces de todo y no nos importaba nada. Mientras Emily y Ray se ocupaba de tener a la murga a “salvo”. En unas semanas empezaría el gran plan, Traficaríamos la droga desde nuestra ciudad natal a Texas. Teníamos todo ideado, solo faltaba el gran día.
- No puedo creer que me dejes sola aquí – dijo en un tono de reprochase - ¿Cuándo volverás?
- No lo se, puede que este solo un par de semanas afuera de casa, después volveré contigo y las niñas – dije tomando su mano entre medio de la mesa
- ¿Por qué no puedo ir con ustedes? – pregunto
- Por qué Gerard dijo que no seria lo mejor para las niñas – respondí
Y era verdad, seguramente en los micro habría drogas y cadáveres escondidos. No era el ambiente para mis sobrinas, además no quería que mi hermana se enterara de lo que en verdad así, ella solo sabia que hago percusión con Ray en la murga, y quiero que siga con ese pensamiento un tiempo mas.
Después de tomar nuestro desayuno, Eliza fue a llevar a las niñas a su primer día de clases, y yo me quede solo en casa, pero no por mucho tiempo ya que a los minutos llego Addie.
Ambos estábamos emocionado por el viaje, y no era para menos, teníamos una vida de aventura todos juntos, era demasiado extraño pero divertido a la vez.
Después de un rato estábamos los 4 juntos, Ray, Emily y Addie quien se había que dado toda la tarde conmigo. Mi novia tenia su barriga mas crecida, ya estaba de 3 meses, estaba desesperado por que nazca ya, cada día estaba mas seguro de que era mi hijo.
- Nos llevan casi 10 años de diferencias ¿lo sabes? – inquirió Ray
- No te preocupes tenemos su seguridad – dijo Addie
- Es verdad los hermanos nos llevan la delantera, por lo que no tenemos la misma experiencia, pero no se preocupen sabemos cuidarnos – le respondi a ray
- A mi no me gusta nada – reprocho Emily
- Amor, no te preocupes – dije depositando un beso en su cuello – Todo estará bien, además vendrás conmigo –
- Lo se, pero no quiero criar un hijo sola, solo intenta llegar vivo – musito
Y lo hacia siempre, en este corto tiempo solo Addie y yo y también parte de la murga nos encargábamos nos encargábamos de los enfrentamientos, que fueron de lo mas genial, pero todos tenían sus riesgos. Una vez llegue herido de un brazo por una navaja, pero por suerte no fue nada grave, pero Emily exagero todo y le tuve que inventar una excusa a mi hermana.
Por cierto, seguro se preguntaras quienes son nuestros enemigos. Bueno, primero aclaro que no he vuelto a matar a alguien, eso no significa que no lo volveré a hacer. Ellos eran de otros barrios, eran gente que nos quería sacar del medio ya que para ellos estorbábamos, también tuvimos un pequeño rose con la policía, pero solo eran cosas pequeñas lo que estábamos haciendo este ultimo tiempo, ya que solo éramos 4 y no nos arriesgábamos a mucho, pero parte de la murga nos ayudaba a atacar. Confieso que hubo enfrentamientos rudos, pero ningún muerto ni herido de gravedad. Eran típicas peleas de barrio es donde no eramos mas de 20 personas enfrentándonos por territorio.  Ahora se venia la parte mas dura, ya que no estaríamos en nuestra ciudad y seria toda gente nueva y hasta mas peligrosa se podía decir, nosotros éramos unos niños a comparación de mucho, Addie tenia 15 años y yo apenas había cumplido mis 14 años. Gerard y Mikey como lo había dicho antes tenían mas experiencia ellos nos llevaban casi 10 años, por eso ellos nos protegían en todo y a la murga también, ya que la mayoría solo tenían entre 12 y 16 años, por eso ellos eran parte del directorio.
Patrick, el estaba al tanto de todo lo sucedió y de lo que iba a suceder. No he sabido mucha información de el, solo que el trae la droga desde una plantación oculta y a las afuera de la ciudad. El estaba amando de todo, sus manos derechas eran los hermanos Way y yo de ellos. Patrick tenia un plan muy bien ideado, tenia que repartir droga a gran parte del mundo y cruzar las fronteras de Estados Unidos. Ahora seria lo mas sencillo llevar droga a Texas, allí había gente esperándonos con el dinero, de ello nos quedábamos la 50% con quien lo repartíamos con toda la murga y lo demás era para Patrick y su gente. El tenia gran parte del cuerpo policial a su favor, nuestro viaje seria mas sencillo, pero no nos teníamos que descuidar, Patrick tenia varias enemigos, quien sabe todo esto y también se metería con nosotros pero por ahora nuestros enemigos eran los del barrio y lo hermanos Way no se metían en ello, ya que ellos tenían un nivel mas avanzados y tenían otra clases de tramites.
La parte del grupo que nos ayudaba a Addie y a mi a pelear, era entrenada por Gerard y su hermanos todo los días. Éramos chicos aun por eso lo hacia, ahora, como ya había dicho, eran solos enemigos del barrio, sabíamos perfectamente como enfrentarlos, pero ahora era todo diferente
Ya era de noche, pensábamos salir por ahí con los chicos, pero Emily se sentía mal y al otro día teníamos que salir temprano para Texas. Ray y Addie se fueron para la casa de esta ultima, ya que Ray no quería ser una molestia para nosotros se fue unos días con ella. Por la noche comimos todos juntos. Eliza preparo lasaña vegetariana. Iba a extrañar su comida, no sabia por cuanto tiempo estaría alejado de ella y las niñas.
Después de comer me quede mirando una película con Emily en la cama que compartíamos, se quedo a dormir ya que le había dicho a sus padres que se quedaría unos días conmigo, ya que no sabían de la murga. Ella se durmió sobre mi pecho desnudo sobre la cama. Corrí un mechón de pelo que pasaba sobre su rostro, así dejándome ver su belleza. Le deposite un beso un beso en su frente y me separe de ella.
El insomnio se apodero de mi, o era el simplemente que estaba nervioso, aun que el insomnio era algo común en mi. Me levante de la cama con cuidado para no despertar a mi novia. Me dirigí hacia la ventana cual abrí sin hacer ruido. Me trepe del marco de esta para poder llegar al techo de mi casa. Allí me pasaba gran parte de las noches en donde todos creían que dormía. Tenía escondido un par de cigarrón de marihuana ya armados. Bajo de un monto de rama, las cual Eliza dice que son un estorbo, pero yo digo que no, si no descubriría la droga. Tome la caja y saque uno y lo prendí con el encendedor que llevaba siempre conmigo.
Lo consumí despacio disfrutando de aquella hierba tan esencial para mi. Creí que el efecto se apoderaba de mi, pero no, en verdad yo escuchaba pasos en aquel techo sobre mis espaldas. Su cuerpo se desparramo al lado mio, en un movimiento rápido tomo mi cigarro y le dio una pitada.
- ¿Y tu que haces aquí? – le pregunte mirándole+
- Vine a buscar a tu hermana para ver si me saca las ganas de encima  - respondió con una risa falsa – pero estaba durmiendo
Sabia que Gerard era un maldito mujeriego ¿Por qué no se iba con otra y dejaba en paz a mi hermana? Pero el estaba encaprichado con ella, la quería a toda costa. Yo ya había hablado con el sobre este asunto nos habíamos peleado  hace ya unos varios días, en donde no lo volví a ver y no se acostó con mi hermana, y por primera vez Eliza se estaba olvidando de el, y lo bien que hacia ella se merecía algo mejor.
- Maldito desgraciado ya te he dicho… - intente atacarlo pero el se defendió rápidamente
- Era una broma Iero, tu hermana es una niña para mi, yo necesito una mujer de verdad. No volveré a estar con ella
No sabia como reaccionar, si pagarle o dejarlo en paz. Opte por la ultima. Me volví a mi lugar y le quite mi cigarro de la boca.
- Aun no has respondido mi pregunta – dije en un tono severo
- Es por ti  - dijo largando el humo por la boca
- ¿Por mi? ¿Que quieres? – pregunte extrañado
- Mañana llevaremos la mercancía, tu lo sabes perfectamente, pero yo no ire con ustedes, por lo que te quiero dejar a cargo a toda la murga Frank – agrego
- ¿Estas loco? - ¿Qué pasara contigo y tu hermano, no crees que soy un poco chico para hacerme cargo de la murga?
- Nosotros partiremos antes, tenemos cosas que arreglar. En tanto a ti, los chicos te han elegido  como un delegado, ellos confían en ti – respondió – no será difícil, será solo por el viaje, tienes que ver que todo este en su lugar y que no se han descubiertos.
- Lo hare, ¿Y después en los demás viajes ustedes vendrán con nosotros? – pregunte
- No, nosotros dos siempre iremos a parte, tu deber es adentro del micro, después del resto nos encargamos nosotros – respondió – por cierto en cada lugar nos quedaremos solo unos 3 días
Gerard despejo todas mis dudas sobre lo que venia. Así se nos paso mas de una hora. Al parecer la pelea quedo en el olvido. Fumamos marihuana pero poca, tenia que llegar vivo al viaje. Aun que a Gerard se paso de largo y el efecto empezó a fluir en el. Tanto fue así que saco un arma desde su cintura, cual no había visto. El le saco el seguro y en un rápido movimiento apunto así la casa vecina disparando a un perro que dormía en el patio. El ruido fue grande, por lo que lo tome rápidamente y lo baje del techo como pudimos. Lo arrastre hasta la puerta trasera de la casa y nos quedamos allí en silencio por miedo que nos descubra.
- Estas loco Gerard – chille
- No, solo un poco ido – se apoyo contra la pared y se deslizo hasta llegar al piso
- Maldito drogado – y le golpee las costillas
El no reacciono, estaba casi inconsciente pero aun me podía oír. Tomo su arma y se lo puso adentro du su boca mientras yo miraba el muro que se paraba mi casa con la de al lado. Al darme cuenta de esta imagen me quede atónico ¿Gerard seria capaz de matarse? Pues en ese estado creo que seria capaz de todo. Me aleje un poco de el, pensé que así podía sacarse el arma de su boca, pero no resulto.
- ¿Gerard que haces? – le pregunte aun atónico
- Terminar con mi vida Frank – dijo levantándose del piso
- Vamos Gerard, dame esa arma – dije acercándome a su cuerpo para sustraerla.
El se negó a dármela por las buenas, así que tuve que quitársela por las malas. Hubo un forcejeo pero Gerard estaba muy débil así que no fue tan difícil, fue como sacarle un chupetín a un bebe. Pero eso no termino a ahí. Tome el arma y en eso Gerard se tiro arriba mio, por lo que ambos quedamos tirado en el pasto. Gerard estaba enzima mio, busque su mirada rápidamente, y no tarde mucho ya que lo tenia a escasos centímetro de mis rostro. Intente levantarme pero el no me lo permitió, y con un truco sucio el me saco el arma de las manos.
- ¿Cuál es tu ultimo deseo Iero? – dijo apuntando el arma en mi abdomen
Maldito laco, ¿Acaso no era el quien se quería matar? Ahora estaba atrapado entre su cuerpo. Sentía su aliento chocar con mi rostro, desvié mi mirada hacia un costado pero el me tomo el rostro y me obligo a mirarlo fijamente. Sus ojos brillaban en aquella oscura noche, tenia miedo de lo que podía llegar a pasar, me tenia atrapado de pies y manos, y para peor estaba cediendo. Acaricio mi mejilla como si se tratara de algo importante para el, algo valioso. No tenia escapatoria de esto, Gerard era un tipo muy frio y capaz de matarme, de eso no había duda. Pero algo inesperado paso. El se fue acercando a mi rostro peligrosamente y tomo mi pelo con sus manos apretando fuertemente pero no me causaba ningún dolor, todo lo contrario, sus ojos penetraban fuertemente en mi, sentía como adentro de aquel ser humano tan frio, tenia su talón de Aquiles. Roso sus labios con los míos, estaban tibios. Beso mis labios con delicadeza y cada segundo que pasaba el beso se iba intensificando sentí una de sus manos pasar por de bajo de mi remera, estaba tan frio todo su cuerpo. Bajo hasta mi cuello con sus besos cálidos y después volvió a mi rostro. Todo iba bien, hasta que escuche un ruido impactante y los ojos de Gerard abrirse rápidamente.

***
Creo que este es el primer cap digno que escribo desde esta fic, igual nose a mi no me gusta! No tenia mucha inspiración, y perdón la tardanza es que quería ver si puedia juntar mas gente! Y también perdón por la orrenda foto, es que aun nose como usar para manipular, si alguien quier ayudarme se lo agradesco. Si tienen dudas, aun que sea tonta no duden en preguntar,no tengo problemas en responder.

xoxo

domingo, 26 de febrero de 2012

*ExtrA*


La murga andante: Como ya lo ha nombrado, esto es una murga, pero no una cualquiera, esta es especial. En simples palabras, las murgas son callejeras, por ende nacen de la calles, en su mayoría lo integran personas de clase baja, y chicos que salen de la droga y alcoholismo. La llamamos así ya que siempre vamos de un lugar a otro, no nos quedamos quieto en un lugar somos bien sedentarios. Nuestro traje en de color azul llamativo, y en su reverso tiene una el símbolo de anti-droga y a su alrededor una rosas negras, que cada una de ellas representa a nuestros queridos muertos por las drogas.
Somos alrededor de 45 personas que hacemos esta pequeña comunidad. Esto se inicio hace unos 2 años por idea de una mujer que quiso ayudar a chicos con problemas de adicción y a los de baja clase, así empezó de apoco, junto un pequeño grupo, al principio fue difícil, pero después se estabilizaron y conformaron una grupo, como una familia y así mas gente los apoyo y cada vez fueron mas.
Bombos, panderetas, sombreros, silbatos y de mas cosas eran indispensable para ellos, y con ellos recorrían gran parte del estado con su música. Pero algo terrible paso, hacia ya unos meses la mujer que formo e hizo posible todo esto falleció por culpa de un terrible accidente automovilismo. Los chicos no sabían que hacer, estaban mas que desorientados, y así volvieron a caer en la droga. Ellos necesitaban a alguien que los apoyase, ya que se estaban desintegrando y se echaba a perder unas de las mejores murgas del país, por que si lo eran, ellos habían superado sus problemas y se dedicaron solo a ello.
Un día apareció la solución para este problema. Un hombre llamado Patrik de unos 33 años de edad, decidió convocar nuevamente esta murga para hacerla otra vez vivir. Pero sus intenciones no eran las mejores. El volvió a abrir el viejo lugar donde practicaban y así todo volvió a su normalidad pero con un cambio, Ahora no solo repartirían su música si no también la droga.
Como sabemos la murga eran para alejar a los chicos de las adicciones, pero este hombre los volvió a meter en aquel vicio. Pensó que gracias a ellos podía hacer todo un trafico, y no solo de droga, si no también de armas y de personas. El hombre, cuyo pensamiento no era el mejor, llevo a cabo su plan con gran éxito y no solo eso, si no que. Los chicos estaban de su lado, aunque un sus trajes tenían el logo del anti-droga y las rosas que identificaban a los muertos por ellas, ya no tenían ningún significado, era solo un adorno.
Gerard y Mikey Way eran integrantes de aquella murga desde de sus principios. Todo comenzó cuando el primero desde dejar las drogas por su bien, después se entera de la existencia de esta murga que su abuela Elena decidió formar para chicos como el por ende el se unen a ellos y junto a el su hermano menor. Después de aquella perdida terrible para todos, en especial para los hermanos Way, nuevamente el se metió con la droga y se alejo del mundo exterior. Tuvo varios intentos de suicidios, que por suerte fueron impedidos. Al poco tiempo su hermano le comunica que la murga abriría las puertas nuevamente pero con otro director. Al principio no estaba de acuerdo con las ideas del nuevo director, ya que la murga se ideo para sacar a los chicos de las drogas y no para meterlos. Pero después el accedió junto a su hermanos, ya que en realidad antes no hacían nada mas que estar en ello. Y ahora además de pertenecer nuevamente, eran la mano derecha del director, por ende se encargaban de todos los problemas, de todos aquellos que se entrometían.
Y si nuevamente hace un mes la murga andante era mas que una murga, eran un “mafia” a escondidas ya que la murga era solo una excusa para que nadie pudiera sospechar. 

viernes, 24 de febrero de 2012

Capitulo 4 : ¿Para donde mirar?


- Vamos Gerard es solo un niño – musito a su lado
- Espera, dale su tiempo – contesto
- No tenemos tiempo - dijo un tanto desesperado – No lo va a lograr
- No tiene otra alternativa - desvió su mirada al menor

Y era verdad, yo no tenía otra alternativa. Gerard me había propuesto uno de sus “trabajitos” a cambio de droga y el cuidado de mi hermana, pero nunca pensé que esto terminaría con una vida.

Gerard después de aquella conversación, salimos de la casa y me trajo hasta un casa cerca de la mia donde buscamos un tipo mas, que según lo que escuche era su hermano, era un tipo alto y flaco. Fuimos todo el trayecto callado, íbamos en un auto medianamente nuevo de color azul oscuro que sacamos del garaje de la casa, que por cierto era muy bonita, solo que nunca me había dado cuento de su existencia. Yo iba en el asiento de atrás mirando por la ventana como se reflejaba el paisaje nublado de la ciudad. Jugaba con mis manos con la cabeza agachada mientras por ello pasaba miles de ideas sobre el trabajo que me esperaba. Había dejado a Emily durmiendo con Ray, pensaba volver antes de que despertaran al igual que mi hermana no quería que ninguno de ellos sospecharan de mi ausencia.
Mis manos empezaron a sudar, estaba nervioso, el camino se hizo un tanto largo o por lo menos para mi que iba contando los segundos nerviosamente. Al llegar, me encontré parado al frente de un gran galpón sobre una solitaria calle. No me estaba gustando nada esto. El rubio se bajo del auto y abrió aquel portón color verde oscuro que a penas se notaba ya que de pintura le quedaba poco. Una vez abierto del todo subió nuevamente al auto, Gerard arranco y estaciono el auto allí adentro. Ambos se salieron del auto y yo los imite. Pude ver con claridad aquel lugar. Estaba muy maltratado, era mucho mas grande de lo que parecía verse de afuera, tenia telarañas por todas partes, la mayor parte estaba vacía y en algunos rincones se podía ver chatarra descompuesta. Estaba húmedo, y cada instante refrescaba mas y para mi mala suerte no había traído ningún abrigo. El piso tenia algunos charcos de agua, seguramente había entrado por la lluvia en algún agujero del enorme techo, y si que lo era. Después de dar mi mirada rápida en aquel lugar desconocido, Gerard se acerco a mi prendiendo fuego su cigarro.
- Lo primero que tienes que nunca tienes que decirle a nadie que estuviste aquí – dijo inhalando – y segundo ¿has usado alguna vez un arma? – pregunto
Si, pero nunca he gatillado. Sabia como usarla pero siempre, cada vez que salía a robar llevaba una que tenia guardada en mi habitación, pero nunca le he herido a alguien, era solo para defensa, solo robaba, no era un asesino. Era cuestión de principios, Addie me acompañaba, e insistía a que siempre llevase una conmigo una conmigo por protección, por lo que compre una en el trafico de armas, era una calibre 38, la tenia oculta en una caja de metal debajo de mi cama, ni Eliza ni sus hijas podían de saber de su existencia, Eliza sospecharía de mi, de la poca inocencia que me quedaba.
Asistí con la cabeza, no había dicho ni una palabra desde que salimos de mi casa, pero era mejor asi, esto me estaba tensando, me daba miedo lo que podría pasar alli, además de que podía ser una trampa y deshacerse de mi, al final Gerard si era un tipo peligroso.
El se dio media vuelta y se dirigió a la parte trasera del auto, abrió el baúl de auto y seguido a eso llego su hermano para susurrarle algo en el oído. Se dijeron unas palabras que no pude oír ya que me encontraba en el otro extremo del auto y yo disimuladamente los miraba. Después vi como los dos intentaban a la vez saca algo de allí, se veía bastante pesado, lo trajeron hasta a donde estaba yo y lo tiraron allí. Se trataba de una bolsa grande de color marrón claro, era la típica bolsa donde llegaban las cartas al correo, solo que en esta no había cartas, algo respiraba allí adentro.
Tenia mis ojos bien abierto, estaba sorprendido, no podía articular ninguna palabra, ni un solo movimiento. La respiración empezó hacer agitada, era como si de pronto me agarraría un ataque de asma. Trague saliva y me dispuse hablar, separe unos milímetros mis labios y antes de que pudiera un salir una palabra, Gerard tomo de un extremo aquella bolsa y saco una navaja de su cintura y con ella rompió un extremo. Vi como de ella sobre salía una cabeza, cuando Gerard se alejo pude ver con claridad que había un tipo adentro de esa bolsa. Se le veía todo en sangrentado, tenia grandes cortes sobre su rostro. Nunca lo había visto en mi vida, no sabia quien era. Aparentaba de unos 30 años, tenia pelo oscuro al igual que se piel. Sus lagrimas caían de los ojos en silencio, no se movió en ningún momento, se le notaba su miedo, se escondía atrás de su pelo y sus lagrimas.
Gerard y su hermano pasaron por al lado mío, el rubio se poso a unos metros atrás de mi, mientras Gerard se quedo a mi lado. Yo no lo mire, no podía de dejar de ver ese tipo, quería ayudarlo, pero no sabia como. El se fue nuevamente hasta el auto. Sus pasos sonaban demasiado fuerte por el eco, al igual que cuando cerro la puerta del auto. Tome coraje y vi desde mi altura como Gerard desde el auto disparaba con un arma a aquella bolsa. La bala impacto directo a la altura de la pierna de aquel hombre. El grito de dolor y se retorció lo mas que pudo. Yo pegue un pequeño salto desde el lugar que estaba, solo pude hacer aquel movimiento estúpido. Gerard se empezó a reír a carcajadas con su arma en mano, su hermano solo lo miraba seriamente.
- Viste Mikey, cada día tengo mejor puntería – dijo entre risas dirigiéndose a su hermano
- Aun esta vivo – respondió
- Pero no por mucho tiempo mas – aun seguía tentado de la risa
Yo agache mi cabeza, quería evitarlo todo este tiempo, pero me había caído la ficha, y sabia perfectamente cual era mi trabajo, pude haberlo sospechado desde que me lo propuso sabiendo que clase de persona era Gerard Way, estaba avisado. Quería salir corriendo de allí, quería volver a mi casa con mi familia. Como lo había dicho anteriormente yo no era un asesino, no, no lo era, y no quería hacerlo.
Gerard se acerco a mi con al arma en la mano, la coloco a la altura de mis ojos para poder verla bien. El sonrió al ver mi cara, seguramente estaba blanco como una hoja. No podía ser, ¿yo Frank Iero tengo miedo? No podía ser, yo nunca era de tener miedo a nada, todo lo contrario. Me pare con firmeza y lo vi directo a los ojos. Poso una de sus manos sobe mi hombro derecho y con su mano izquierda puso el arma sobre mi pecho. Lo tome con mis manos, le di un vistazo, ya estaba cargada con 2 balas, y sin el seguro. Me soltó y se alejo unos milímetros de mi y se dispuso a hablarme.
- Veremos de que estas hecho Iero - me susurro – no tienes muchas alternativas, piensa en tu hermana, en el dinero y en la droga
Cerré mis ojos un instante y lo vi todo claramente, si me deshacía solo de este hombre lo tendría todo, dinero, droga, seguridad y por que no unas cuantas mujeres. Hice una mueca con mis labios. Esto iba mas alla de mis principios.
- No puedo hacerlo – dije seriamente
- ¿Por qué no? - alzo su ceja
- No puedo, no quiero, no soy un asesino –
- No hay escapatoria de esta Iero – me tomo de los hombros y me giro hacia la bolsa
El se alejo de mi y se poso al lado de su hermano, que por cierto solo fumaba y admiraba aquella escena. Gerard prendió un cigarro e imito a su hermano. Por otra parte mire al hombre metido en aquella bolsa, vi como aun seguía llorando en silencio, me partía el alma verlo así. Levante el arma con ambas manos directo a la cabeza de aquel tipo decidido a disparar.
¿Tendría familia? ¿Por qué tengo que matarlo? ¿Cuál fue el error para pagarlo con su vida? Estas y miles de preguntas mas se me cruzaban por la cabeza. ¿Habría alguien que llorar por su muerte? Me imaginabas pequeñas criaturas llorando junto a una mujer ¿a quien le estaba quitando la vida?
¿Cómo se llamaría? ¿Le gustaría la música? No sabia nada. ¿Podría ser mi padre? Podría, pero no lo creía tan así. Mierda estaba tardando mucho, las manos me sedaban, mi cabeza no se podía concentrar.
Oi a los hermanos hablar, Mikey le estaba reclamando algo sobre mi, lo único que escuche de parte de Gerard era que no tenia otra alternativa. Acomode mejor mi postura, estaba listo para dispara, pero no podía, veía ese tipo llorar y no podía. Mierda en verdad estaba aterrado, y yo lo hacia sufrir mas con mi indecisión. Seguramente si no lo mataba yo el, ellos me matarían a mi también.
Sentí los pasos de Gerard avanzar así a mi. Tenia su respiración muy cerca mío, el estaba pegado a mi cuerpo. Sentí su brazo pasar su brazo por mi alrededor de mi cintura. ¿Qué estaba haciendo? No lo sabia con exactitud pero debo confesar que me calmo un poco y deje de temblar.
- hazlo de una vez Iero – me susurro en el oído
Sentí su bulto pegado a mi y sus labios en mi cuello. Me relajo mucho mas, estaba entre sus brazos.
- Lo hare – lo dije mas para mi que para el
Note como el sonrió desde atrás mío. Acomode un poco mi puntería y cerré mis ojos y deje que el momento fluya.
El disparo se escucho en todo el galpón, tuvo un gran eco. Abrí mis ojos y me encontré con el cuerpo sin vida del hombre. Su rostro era irreconocible, estaba mas ensangrentado de lo que estaba. Gerard de posito un pequeño beso en mi cuello. En ningún momento me soltó, se quedo conmigo allí. Su hermano se acerco al lado nuestro. Tomo la bolsa y la cerro con el cuerpo sin vida. Lo arrastro hasta el auto y lo puso nuevamente en su lugar de llegada. Yo respiraba un tanto agitado. No podía creer lo que cavaba de hacer, yo no era un asesino pero ahora si lo era, acababa de matar un hombre, alguien que tenia una vida por vivir, que aun que allá cometido dichos errores que no conozco merecía vivir.
Gerard volvió a prender un cigarro ya que el anterior lo había apagado para acercarse a mi. Como aun seguía con las manos arriba con el arma, el con ambas manos las bajo lentamente, creo que aun seguía en un estado de shok. Me quito el arma y lo guardo en su cintura cual estaba pegada a mi.
- Bienvenido – susurro nuevamente en mi oído, pero esta vez fue con un tono mas de dulzura, algo de extrañar en un hombre tan frio como el – a la murga andante

***
Se que es muy corto, lo lamento, pero es que con esto de las vacaciones no tuve tiempo, me la pase de joda. si uieren que los siga etiquetando con un like alcanza para estar en el siguiente cap, si no, dingame y no los etiueto Espero que lo poco que publique les gusta. Este cap lo saque de una escena de una película que nunca supe como se llama pero es genial. si pueden difundir la fic se los agradeceria. grax por leer!

xoxo

martes, 14 de febrero de 2012

Capitulo 3: ¿El enemigo en casa?


Capitulo 3: ¿El enemigo en casa?

- 1, 2,3… despejen – dijeron a dúo
- No despierta –  musito tomando el pulso de su corazón
- Una vez mas – dijo preparando sus manos – 1,2,3… despejen
- No funciona – su tristeza era evidente
- Yo ya me aburrí de jugar con el muerto – musito enojada
- Vamos, va hacer nuestro juguetes por unos minutos – dijo animada
Juliet tenia razón, pero no tenia ganas de sacarla de allí, se veía muy divertidas jugando con el, aun que aun no se sabia si en verdad estaba muerto o inconsciente. Como pueden notar me había quedado a cargo de aquel “muerto” junto con mis sobrinas y como ellas estaban aburridas se pusieron a jugar a las enfermeras con el. Yo mientras las veía desde la otra cama intentando dormir, algo que no estaba consiguiendo gracias a sus gritos.
Hacia mas de 5 horas desde que le había pegado en la calle y aun no despertaba, dudaba que estuviera vivo, no mostraba síntomas de alguien con vida, cada vez estaba mas blanco, y yo dejando a mis sobrinas jugar con un cadáver.
- Tienes razón, aun no se si esta muerto – creo que fui demasiado sincero
- El no esta muerto – grito la pequeña
Rodee mis ojos y me levante con toda la pereza del mundo. Me dirigí hasta la cocina y busque un vaso al cual lo llene de agua fría helada y me encamine nuevamente para la habitación.
- Córranse, vamos a ver si el muerto se levanta – dije mientras me ponía al frente del tipo y mis sobrinas se alejaban de el
Acto seguido empine el vaso y deje caer el agua helada sobre su rostro. El se despertó desesperadamente y maldiciente  los 4 vientos, mientras nosotros solo nos reíamos a carcajadas. Después de eso nos miro con desconcierto y enojo a la vez, pues estaba totalmente mojado caían sus mechones negros sobre su cara dejando atrás sus ojos verdes. El se sentó mas cómodamente en la cama se escurrió un poco el pelo y la ropa y luego me volvió a mirar.
- ¿Quiénes son? – pregunto enojado, pues eso me hizo reír mas
- Yo soy el hermano de la chica con quien te acuesta todas las noches – Dije aun riendo, de verdad me había tentado
- ¿Charlotte? – pregunto
Negué
- ¿Ramona? – volvió a preguntar
Y nuevamente Negué
- ¿Katty? –  se le veía impaciente
- No, no es ninguna de ellas dos – dije en poco indignado, este tipo si que se acostaba con todas las minas que quería, yo era niño al lado de el – Eliza
-¡Eliza! – Exclamo - ¿Dónde esta ella? ¿Y como llegue aquí? – musito tocándose la frente en forma de sufrimiento
- Ella esta con otra cliente ahora – dije con una mueca rara en mis labios, como he dicho hay veces que me duele decirlo – Y tu llegas aquí por que me te vi tirado en la calle y me diste pena y te traje hacia adentro – no podía decirle que el había intentado abusar de mi y yo me defendí  con un golpe, no delante de mis sobrinas
- Me duele mucho la cabeza y el estomago – dijo retorciéndose de dolor – ¿En donde esta el baño?
- La primera puerta en el pasillo – dije apoyándome en la pared junto a las pequeñas
El salió corriendo de la cama a toda velocidad, un poco mas y me llevaba puesto. Mientras tome a la mas pequeña y la recosté sobre su cama para que pueda descansar ya que era demasiado tarde, al igual que su hermana, también gruño cuando la obligue a dormir, pero después de un rato se durmieron. Me fui de la habitación y me dirigí hacia el baño para ver cómo se encontraba el “extraño”. Escuche desde el otro lado de la puerta que seguía con resaca, y que tenia un rato mas allí adentro, por lo que lo deje solo y me fui a comer algo de la heladera. Tome unas latas de cervezas y mire tele en el sillón hasta que alguien entro por la puerta haciéndome pegar un pequeño salto de susto
- Que raro tu por estas horas – Dije girando mi cabeza hacia donde se encontraba mi amigo
- Me echaron de la ocupa  - dijo con preocupación arrebatándome una cerveza y sentándose junto a mi
- Y yo que pensaba ir a vivir allá con vos – musite pegando mi vista en el televisor, aun que no había nada interesante en ella – No es el fin del mundo Ray
- No, pero me tendré que quedar unos días en la casa de mis padre y no me da gusto – sus padres no eran perfecto, pero el solo les echaba la culpa de todo lo malo
- Te puedes quedar unos días aquí, te hare lugar en mi habitación – gire mi mirada hacia el
- Gracias amigo, pero no quiero traerte problema – contesto
- Sabes que no, solo tendré que conseguir una cama extra grande – reímos
Nos quedamos un rato mas charlando y bebiendo cerveza frente a la tele. Recién eran las 3 AM, y ninguno de los dos teníamos sueño y el tiempo se pasa lento, pero se me había olvidado un pequeño detalle, detalle que se encontraba en el baño, no me había percatado de eso hasta que se apareció en el umbral del living. El primero que se dio cuenta fue Ray quien me tironeo de mi para verificar aquel extraño en la casa. Lo mire unos segundos, estaba igual de blanco, al parecer era ese su color de piel, pero se veía menos dolorido que hoy. No me moví de mi lugar, pero Ray si lo hizo. Mi amigo se acerco a el y lo saludo como siempre lo hacia conmigo, como si lo conociera de toda la vida.
- Nunca pensé que te encontraría acá Gerard – dijo entre abrazos
- Yo tampoco lo esperaba – respondí el otro
- ¿Se conocen? -  pregunte extrañado desde mi lugar
- Si, nos conocimos desde chicos, pero hacia mucho tiempo que no nos veíamos  -me respondió Ray
- ¡Que genial!  - ironice – ahora tu ya te puedes ir de acá – dije seriamente al peli-negro
- No, antes quiero ver a tu hermana – me miro serio y se alejo de Ray para poder verme
- Ella esta trabajando  - dije sacando un cigarro de la cajetilla
- Oh se me olvidaba que la puta trabaja las 24 horas del día – dijo riendo
Yo levante mi mirada y lo mire seriamente, no soportaba que se dirigieran así a mi hermana, era algo que no me toleraba. Me levante de allí y me dirigí a al con la intención de golpearle  y así fue que le golpee en la cara, pero después de esto Ray me detuvo desde los hombros y me empujo hasta acorralarme en la pared. Gerard estaba sangrando la nariz, se paso la mano y me miro directo y se acerco a mi para agredirme pero Raymond lo detuvo con la mano en el pecho y lo llevo hasta el otro extramo y yo no dude en salir de alli pero el me volvió a detener. Y asi el nos detuvo  a cada uno con la mano en el pecho y alentaros para no golpearnos mutuamente.  Los dos estábamos muy enojados y se notaba en nuestras miradas que no se despegaban.
En ese momento entro Eliza junto a Emily por la puerta principal. Las dos corrieron hasta donde estábamos pero Raymond las alejo por las dudas de que alguno de los dos reaccionara mal y podría golpear a unas de ellas por descuido. Por mi parte me aleje de alli y me hacer que a Emily quien se veía preocupada por la situación, al igual que Eliza, solo que ella se acerco a Gerard quien también se alivio al ver que yo no reaccione.
Tome a mi novia de la cintura y la lleve hasta la habitación donde me tire a la cama con las manos debajo de la cabeza y ella se quedo mirándome al lado mío aun parada, y al instante llego Ray quien estaba enojado conmigo.
- ¿Cómo se te ocurre reaccionar así? – Pregunto Ray – Gerard te lleva una cabeza de altura
- Tu sabes que odio que traten así a mi hermana – dije mirando fijamente el techo
- Eliza se lo llevo para su habitación, espero que no vuelvas a repetir esto de hoy – musito mientras se sentaba en el borde de la cama – Me dijo que el  quedaría esta noche acá
- Yo también lo hare – agrego Emily quien se recostó al lado mío – Veo que me necesitas
- Creo que mi casa se volverá un hotel – bromee para romper un poco la incomodidad del momento – Emily dormirás conmigo, y Ray dormirás en el piso
- No hay problema – respondió mi novia
- Lo mismo digo – agrego mi amigo – será solo por una noche
Sin mas nada que decir me levante de mi cama y nos pusimos a ordenar las cosas para poder dormir de una vez, ya que Emily y yo tendremos que ir a la escuela siendo primer día de la semana, y Ray se dedicaría a trabajar y buscar otra ocupa en donde poder quedarse un tiempo allí, espera que lo encuentre, ya que Eliza no nos puede mantener a todos.
Emily estaba un poco caprichosa, tenia un par de antojos. No me querría imaginar como seguirá después. No paraba de dar vueltas en la cama, ella solo quería sexo, pero en verdad yo no quería, estaba Raymond al lado nuestro, aun que estaba profundamente dormida, yo me reusaba.
- Vas hacer un gran padre Frank – dijo una vez quieta en un lugar y mirando fijo el techo
Yo no le conteste, solo me limite a salir de la cama. Me pare y solo con el bóxer Sali de la habitación. Me dirigí hasta la cocina donde busque agua, creo que necesitaba despejarme un poco, pero mi paz fue interrumpida.
- No te duermes enano – dijo a espaldas mía
- No, creo que me agarro el insomnio –
- Ya somos dos – dijo mientras se sentaba en una de las sillas de la mesa de aquel lugar – se que andas metido en la droga
- No de la misma manera que vos – respondí
- Te ofrezco droga y plata a cambio de que me hagas unos “trabajitos” – agrego después de unos instantes de silencio
Me quede unos segundos pensando. ¿Qué quería aquel tipo de mi? ¿En que le haría yo útil? No era alguien que me daba buena espina, pero necesitaba plata, últimamente no estoy saliendo a roba ya que Eliza esta sospechando y Emily esta mas cerca de mi que nunca. Y por otro lado la droga, era solo un placer para mi, pero me gustaba tenerlo. Me di vuelta sobre mis tobillos y lo mire unos segundo. No me había percatado que yo estaba semidesnudo, al igual que el. ¿Qué derecho tenia el de andar desnudo por mi casa? Creo que me lo tenia que tomar con calma, el ahor estaba con mi hermana guste o no, sea de trabajo o no
- ¿Aceptas o no? – insistió
- ¿Qué tipos de trabajo seria?

Hi killjoys: perdón si me demore con este cap es que me he io da vacaciones, y ahora prento me ire otra vez, pero volveré pronto!! Y si puede subiré antes un cap! Muchísima gracias a todos los ue se toman en serio la fic, los que en realidad lo ven. Por otra parte Eliza, no es eliza curt (no me acurdo bn el apellido) pero si quieren suponer que es ella hagandolo. Por otra parte… alguien me puede recomendar un libro para leer? Grax! Por cierto no me he presentado formalmente. Laury l para los que le interesa y muchas grax por leer.

xoxo