Capitulo 1: El principio del fin
- Vamos Frankie, levántate - dijo despojándome de aquellas telas tan calentitas que ponían mi cuerpo a temperatura normal
- Déjame en paz - exclame mientras hundía mi rostro en la almohada
- Ya es suficiente enano - dijo con la vos media agitada
Después de aquella frase, sentí un liquido frio recorrer gran parte de mi cuerpo. Sentí como estallaba de risa al lado mío, una risa chillona que era detestable. Me levante desesperante de la cama. Maldita, estaba congelado de frio ahora. Intente agarrarla con mi brazo, pero ella echo a correr, yo intente hacer lo mismo, pero fue en vano, ya que al salir de la cama con el piso mojado, me resbale y caí como un inútil al piso. Su risa sonaba mas fuerte, era realmente odiosa. Ella se fue insultándome por lo inútil que había sido por haberme caído, debía verme muy idiota tirado en el piso todo mojado.
Respire hondo mientras miraba el techo. Mierda, me dolía todo el cuerpo, había caído muy mal de espalda, solo deseaba no haberme roto ningún hueso, George me mataría si me rompo algo. Intente pararme lentamente, me costo mucho pero lo logre levantarme. Camine con cautela hasta la cocina donde allí se encontraba ella fumando un cigarro mientras leía algo, si no me equivoco es una revista. Ella no se di cuenta de mi presencia, por lo que me dirigí hacia la heladera, en la puerta de esta se encontraban los huevo, tome uno, cerré la heladera, y la mire desde su espalda. Sin pensarlo un segundo mas le tire el huevo en la cabeza, por suerte tuve puntería, aun que me dolió un poco por hacer fuerza con el brazo.
- Maldito hijo de puta - grito quitándose lo viscoso del huevo
Era yo esta vez quien reía fuertemente de ella. Ella se veía enfurecida y no era para menos. Salí corriendo de allí, bueno en si lentamente ya que me dolía todos los huesos, y me dirigí otra vez a mi habitación, pero esta vez le eche llave para que ella no pudiera entra.
Me quede solo, tenia toda la ropa mojada, por suerte era solo el pijama. Me puse la ropa, era unos simples jeans agujereados y una remera verde oscura con una franja blanca y unas zapatillas. Me seque un poco el pelo con el pijama y me puse la pulsera de metal que me habían regalado hace unos mese, era simple, no decía nada ni tenia ningún dibujo. Encontré un caramelo en mi bolsillo derecho del pantalón, al parecer mi suerte estaba cambiando.
Salí de la habitación masticando mi caramelo, cuando siento un fuerte golpe en mi mejilla.
- Esto es por el huevo - dijo furiosa
Y otra vez sentí otro impacto igual, solo que en la otra mejilla
- Y esto es por lo que hiciste el sábado por la noche - dijo lanzando fuegos por los ojos
Mis mejillas ardían, ella si sabía pegar fuerte. Por lo del huevo me parecía bastante absurdo y simplemente un juego, pero por los actos que cometí aquella noche era otra cosa, ¿Como se entero? ¿Acaso Addie le ha dicho algo? No creo.
- Vamos confiesa maldito - dijo acorralándome entre la puerta y su cuerpo
- Si, estuve consumiendo droga el sábado pasad ¿y que? - dije desafiándola - tu no eres mi madre para decirme lo que tengo que hacer - dije mirándole a los ojos
Ella estuvo a punto de pegarme otra vez, pero yo le impedí, baje su brazo y después nos rodio un silencio.
Mama había muerto al poco tiempo de tener a mi hermanastro menos, Jimmy, ella murió de sida. En mi familia éramos 8 hermanos, yo era uno de los menores, con quien solo me llevaba con Jimmy y Eliza, quien fue la dueña de aquellas bofetadas. Eliza y yo éramos del mismo padre mientras los otros eran de distintos hombre, se que es grosero hablar mal de los muertos, pero mama se había acostado con muchos hombre en su vida, aun que cuando había encontrado uno estable con quien tuvo a Jimmy ella enfermo y murió. Fue un gran dolor para mi, no solo su muerte, si no por el simple hecho que Eliza se tuvo que hacer cargo de mi, ya que a George no le importaba lo mas mínimo mi presencia.
El era traficante de droga, pero poco me importaba, casi nunca estaba en casa y la verdad no era un gusto tenerlo, cada vez que estaba, obligaba a Eliza a prostituirse y a mi a robar, en si siempre había robado, pero cosas pequeñas, no tan grandes como me obligaba el. Pero en fin, así nos manteníamos, ya que el, y ninguno de mis hermanastro mayores nos querían dar plata así nos manteníamos los 3 y eso iba mas allá de una obligación.
- Prometiste no volver con las drogas, Frank - dijo mas calmada, por el contrario se veía como sus ojos brillaban
- Ya basta ¿si? es mi vida y con ella hago lo que quiera - dije con un tono superado
- ¿No le has robado a George verdad? - dijo preocupada
- No, la compre yo - dije moralmente - y esto es independiente a que tenga un maldito traficante en casa - dije alejándome de ella
- Lose, es fácil de caer en eso cuando esta por todos lados - dijo sacando un cigarro de su bolsillo, por suerte era lo único que fumaba
- No te preocupes, yo se cuidarme solo - dije consolándome
- Tengo que irme a trabajar - dijo zafándose de mi
- Mierda ¿Que horas es? - dije totalmente desconcertado de la noción del tiempo
- Ya es media noche enano - dijo caminando hacia la cocina mientras yo la seguí por atrás
- Mierda, si que dormí mucho - dije tomando una cerveza de la heladera
- Jimmy esta mirando tele, y tu te quedas aquí esta noche ¿si? - asistí con la cabeza - listo me fui a trabajo, estoy llegando tarde - dijo mirando el reloj de la cocina
- Algún día me tienes que presentar a algunos de tus clientes - dije - Como se llama este chico que te simpatiza tanto....
- Gerard - dijo molesta
- ¡Gerard! - exclame - algún día tienes que traerlo a comer a casa, por supuesto yo me encargare de llamar para poder pedir una pizza, no quiero que se nos intoxique con tu comida - dije riendo
- Adiós - y se fue echando un portazo detrás de ella
- Yo también te quiero mucho - dije gritándole sarcásticamente desde el otro lado
Reí unos segundos mas, no estaba seguro, pero a mi hermana le estaba empezando a gustar ese cliente. Había veces en la que no paraba de hablar de el, que sus ojos verdes, que su pelo negro, que su piel blanca. ¡Bah! Yo podría ser cien veces mas lindo que el, además no están angelical como ella dice, el también estaba atrás de las drogas, o por lo menos ese era el comentario que decían algunos, al parecer era medio famoso en los suburbios, y que mi hermana no era la única con quien se acostaba, hasta me lo había nombrado Joey aquella noche cuando me di aquella línea, que según el, se la había comprado a este tipo. No lo conocía personalmente, pero si le hacia algo a mi hermana, el me iba a conocer.
No tenia ganas de escaparme y decirle a Jimmy que me cubriera por unas horas, no estaba cansado pero me sentía desganado, además por ahí Emily venia para casa, aun que rogaba al cielo que no viniera, pero sabia que en cualquier momento aparecería, aunque este castigada se las ingeniaría para escapar y venir a verme.
Me acerque hasta donde estaba Jimmy. Mierda, lo había encontrado con las manos en la masa, estaba mirando una típica película porno. Genial, Yo no me haría cargo de esto, por lo que solo lo deje, a su edad también hacia lo mismo. Suspire y me fui de allí dejándolo solo.
Me acosté en mi cama, quien estaba mojada, pero no iba a sacar el colchón y las frazadas para secarlas, creo que después terminare en gripado y Emily me mataría. Y hablando de roma...
Mire hacia la ventana de afuera, ella se encontraba allí. Mierda no Traía abrigo y estábamos en pleno invierno, poco le importaba
- Pensé que te ibas a olvidar de nuestra charla pendiente - dijo mientras abría las ventanas
Ella entro y se poso en mi cama como lo hacia siempre. Tenia un cigarro en la boca, y tenia un olor infernal a alcohol. Traía toda la ropa desarreglada y algunas marcas en su cuello y un escote por demás en su remera.
- ¿Con cuanto te acostaste desde la ultima vez que nos vimos? - dije acercadme a ella desafiante, pero no enojado
- No se, perdí la cuenta - y se hecho a reír
Como pueden observar lo nuestro no era nada serio, en si no quería nada serio a esa edad, todavía me podía acostar con cualquier chica que quisiera, pero ella era la mas puta de esa barrio, por lo tanto la mas linda. Pero nuestra relación cambio esa tarde de sábado pasado, mi vida dio un giro de 180 grados, y no para mi favor, y era por ese asunto por lo cual venia a hablar.
- Y frankie ¿te decidiste? - dijo tirando la colilla del cigarro al piso y lo apago con su pie mientras prendía otra y me ofreció otra a mi quien se lo acepte - ¿Te vas a hacer cargo del bebe?
- Si, pero aun no confió de que ese bebe sea mío - dije sentándome a su lado
- Vamos Frakie, tu eres el único con quien tengo sexo - ojala le pudiera creer
- Pero no te creeré hasta que tenga los análisis ¿si? - ella asistió
Se acerco a mi y me empezó a besar. Hacia 3 días que no nos veíamos, yo por mi parte me había acostado con otras chicas ese escaso tiempo, pero por como que me crean al parecer ella no se había acostado con nadie, o solo fingía para que le creyera. Antes e tener sexo la detuve para poner seguro a la puerta y encender el grabador con la música de The cure a alto volumen, así mi hermano menor no nos escucharía, aunque sonaba irónico ya que era eso lo que veía.
Fue solo sexo salvaje, tal y como nos gustaba a los dos. A decir verdad, jamás había hecho "el amor" con nadie, y digo con nadie y no con una mujer ya que yo era bisexual, pero nunca tuve la oportunidad de hacerlo con un hombre, ya que habían sido simples besos y nada mas. Tenia miedo de hacerle daño al bebe, pero poco nos importo a los dos, a esa edad no nos importaba nada, aun que ella era muy chica para quedar embarazada con 13 años seguramente no abortaría, mi mama también tuvo a su segundo hijo a su edad y también se hizo cargo. Pero yo era otro tema, aun no sabia bien si ese hijo era mío o de otro con quien se había acostado, por que como vuelvo a repetir nuestro "amor" no era mas que simple sexo desenfrenados todas las noches que podíamos y ella sabia como complacerme.
Nota de autora: Grax por leer, fue un cap medio corto pero no he teniado tiempo. la imagen fue editada por mi, si alguien se ofrece a hacer mejor editacion se los agradeceria, me salio bien feo a mi. Pronto subire nuevo cap. xoxo